Esta mañana se ha presentado, en el Ministerio de Igualdad, la investigación Violencia contra mujeres, niñas, niños y adolescentes en el ámbito digital, promovida por la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género y realizada por la Asociación de Mujeres Juristas Themis.
Han intervenido en el acto Celia Ana Santos Sánchez, subdirectora general de Sensibilización, Prevención y Estudios de la Violencia de Género; Rosa Gil López, presidenta de la Asociación; y tres de las autoras del estudio: Laura Fernández Gómez (directora investigación), Cristina Ventura Alameda y Paz Lloria García.
La investigación ha sido elaborada por Laura Fernández Gómez, Paz Lloria García, Cristina Ventura Alameda y Mercedes Yela Uceda, y analiza en profundidad la violencia digital desde una perspectiva feminista e interseccional, con especial atención a su impacto en mujeres, niñas, niños y adolescentes.
Una violencia estructural amplificada por las tecnologías
El estudio parte de una constatación rotunda: la violencia digital no es un fenómeno aislado, sino una extensión de las violencias estructurales que afectan históricamente a mujeres y personas menores de edad. Plataformas digitales, redes sociales, mensajería instantánea e inteligencia artificial se convierten en instrumentos para ejercer control, acoso, amenazas, sextorsión y explotación sexual.
Según los datos recogidos, el 73 % de las mujeres ha experimentado algún tipo de violencia en línea y el 90 % de las víctimas de difusión no consentida de imágenes íntimas son mujeres. En España, el 66 % de las victimizaciones por ciberdelincuencia sexual afecta a mujeres, el 96 % de los agresores son hombres y el 84,8 % de las víctimas son menores de edad. Además, el 59 % de las adolescentes ha sufrido acoso en redes sociales, muchas desde los 12 años.
«La violencia digital afecta de manera desproporcionada a mujeres y niñas. Se trata de una extensión de la violencia que ya padecen en el mundo físico», afirmó Laura Fernández Gómez, quien también subrayó el impacto emocional de estas violencias: «Baja autoestima, pérdida de confianza, estrés, dificultades de concentración… son solo algunas de sus consecuencias».
Tres bloques para comprender y afrontar la violencia digital
La investigación se estructura en tres grandes bloques:
• El primero aborda las distintas formas de violencia digital desde una perspectiva de género, analizando manifestaciones como el ciberacoso, la sextorsión, el doxing o los deepfakes sexuales, así como las barreras legales y técnicas para su persecución.
• El segundo bloque se centra en la infancia y adolescencia, alertando sobre el acceso precoz a la pornografía, la normalización de relaciones violentas y los efectos de los estereotipos de género en redes sociales, videojuegos y contenidos digitales.
• El tercero analiza el marco legislativo internacional, europeo y español. En particular, examina el Proyecto de Ley Orgánica para la protección de las personas menores de edad en los entornos digitales, que contempla medidas como la penalización de los deepfakes sexuales, la verificación de edad, el control parental, el etiquetado de contenidos perjudiciales y la responsabilidad de plataformas e influencers.
Propuestas para una acción institucional eficaz
A partir del diagnóstico, el estudio presenta una batería de propuestas para abordar esta forma de violencia con una respuesta integral y transversal:
• Definición legal de la violencia digital como forma específica de violencia de género.
• Tipificación de nuevos delitos, como la suplantación de identidad digital y la creación y difusión de imágenes manipuladas mediante inteligencia artificial.
• Acompañamiento jurídico y psicológico especializado desde la primera denuncia.
• Protocolos unificados de actuación y preservación de la prueba digital.
• Formación obligatoria y continua con perspectiva de género e infancia para todos los operadores implicados.
• Educación digital con enfoque feminista y campañas de sensibilización dirigidas especialmente a menores.
• Control efectivo del acceso a pornografía y refuerzo de la educación afectivo-sexual como contenido transversal.
• Colaboración internacional y responsabilidad de las plataformas digitales.
• Elaboración de estadísticas oficiales y desagregadas que permitan medir y combatir eficazmente esta violencia.
«La respuesta institucional debe garantizar a las víctimas acompañamiento especializado desde el inicio del proceso penal, evitando la revictimización y promoviendo su recuperación», señaló Cristina Ventura Alameda, quien también recalcó: «Estas propuestas no son solo una hoja de ruta: son una exigencia para construir un entorno digital seguro, inclusivo y libre de violencias».
Por su parte, Paz Lloria García destacó la necesidad urgente de dotar de competencias especializadas a la judicatura y crear unidades técnicas en informática forense: «No basta con actualizar el Código Penal; es imprescindible dotar a los operadores jurídicos de conocimientos, recursos y herramientas para actuar con eficacia en un entorno cambiante».
Un compromiso firme con los derechos digitales
La investigación concluye que la violencia digital reproduce y refuerza las desigualdades de género ya existentes, y que solo una intervención coordinada, interseccional y con enfoque de derechos permitirá garantizar la protección efectiva de mujeres y personas menores de edad en el espacio digital. El estudio completo está disponible tanto en la página web de la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género como en la de la Asociación. Con esta publicación, la Asociacion de Mujeres Juristas Themis reafirma su compromiso con la erradicación de todas las formas de violencia machista, también en el ámbito tecnológico. Porque sin justicia digital, no hay igualdad real.
 |
Violencia contra mujeres, niñas, niños y adolescentes en el ámbito digital
|
La investigación está disponible en la página web de la Asociación de Mujeres Juristas Themis en Publicaciones y en la página web de la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género en Estudios e investigaciones
